Pehuajó

Yo bien enojada estaba porque mi finde en Pehua no fue lo que esperaba, me doy cuenta día a día que mi vida en capital es lo que yo modele para pasarla bien, sentirme bien y saber llevarla, y que Pehua, es solo un paso para nutrir mi amor por mi familia y principalmente por mi sobrinos, por eso ya queria venirme, viendo un poco de lagrimas asomar por los ojos de mi hermana por la impotencia de sentir que no va a estar en el momento de mi operación, pero no es algo que me preocupe aunque la entiendo porque no me vio físicamente en ninguno de sus dos partos. Y es ahí cuando me siento una basura porque… como que no quiero estar en Pehua… pero es así, cada uno modela la vida que quiere, y me encuentro extrañando amigos, necesitando salir a cenar y terminar cinco personas durmiendo en casa, o ser dos tirados tomando mate tratando de arreglar nuestras vidas que tan difícil nos es llevarla. Por eso me di cuenta que a mis 28 años Pehua ya dejo de ser mi cuidad para ser mi nexo con la familia, y decirlo me corre un no se que, aunque cuando me pongo a hablar con gente de allá critican al pueblo por estar muerto, sabemos que cualquier lugar esta muerto si lo comparamos con capital. Bueno ahora se que Pehua me vio nacer, me vio crecer, me enseño como quiero ser con la gente, me enseño a ser del interior que para mi gusto suma muchos puntos, y me dejo libre para poder seguir, y eso me gusta. Cuando hablábamos con Pato (mi hermana gemela) si volvería… le dije que si pero ahora me doy cuenta que no, no lo haría, no se si quiero vivir en capital toda mi vida pero si se que no quiero volver a Pehua por lo menos no hasta mis 50 años, cuando me den ganas de sentarme en la puerta de mi casa tomando mate y disfrutando una linda tardecita.